Con cada nuevo episodio de lluvias en Curicó, los vecinos de la población Valvanera deben enfrentar un problema que se ha vuelto recurrente y angustiante. Se trata de los constantes anegamientos que afectan la intersección de calle Correas Núñez con Brasil, un punto crítico donde el agua se acumula rápidamente y termina ingresando a las viviendas del sector.
Según relatan los residentes, la situación se repite cada invierno y no hay solución a la vista. “Aquí cada vez que llueve fuerte es lo mismo. El agua entra a las casas, se corta la intersección y quedamos prácticamente aislados”, cuenta uno de los afectados.
Aunque reconocen que el problema es complejo y de larga data, los vecinos creen que con voluntad se podrían implementar medidas paliativas, como la colocación de sacos de arena en puntos estratégicos, que al menos ayuden a contener el ingreso del agua.
La comunidad hace un llamado a las autoridades para que se escuche su preocupación y se busque una solución definitiva o al menos un plan de contingencia que les permita enfrentar las lluvias sin miedo ni pérdidas materiales.