Preocupantes resultados reveló la «Encuesta de Vulnerabilidad 2023: Radiografía de la realidad escolar en Chile» publicada por la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb), en la que hubo preguntas sobre seguridad alimentaria, antecedentes familiares, de salud, actividades diarias, etc.
Una de las cifras más complicadas que se revelaron fue que la cuarta parte de los estudiantes tiene problemas para acceder a alimentos más saludables, variados y en cantidad suficiente.
El 72,4% consume menos verduras que las recomendadas, el 84,4% consume menos agua que la recomendada, y casi la mitad no tiene los recursos económicos para comprar pescado y el equivalente a una canasta de alimentos saludables.
Otros resultados fueron que el 80% tiene una dieta omnívora, y el 6% no come carne. Los alimentos más difíciles de conseguir en tanto fueron los pescados y mariscos (31,2%), carnes (27,5%), y frutas y verduras (20,7%).
Varias son las consecuencias de una alimentación deficiente en los escolares, entre las que están un menor grado de atención y efectos en el desarrollo físico y cognitivo.
Los resultados salen en un contexto en el que desde fines del año pasado comenzó a impulsarse una nueva ley de alimentación escolar, que espera fortalecer la alimentación en las escuelas de acuerdo a los alimentos particulares de la zona, y con foco en la agricultura familiar campesina y productos de la pesca artesanal.