Esta mañana el presidente del gremio bancario nacional, José Manuel Mena, dio a conocer los principales datos y proyecciones del sector durante el periodo 2023. En su análisis, Mena aseguró que es difícil encontrar un periodo tan sostenido de deterioro de la banca chilena.
La actualidad del sistema bancario nacional se explica por factores externos e internos. Los períodos de contracción económica, y crediticia, se relacionan a grandes acontecimientos como la crisis del 2008 o la pandemia del coronavirus.
Hoy son las consecuencias que van quedando de la pandemia de 2020 y los conflictos armados en Ucrania y Palestina los que afectan el escenario local.
Internamente fueron los retiros de los fondos de pensiones y el aumento del gasto público, en políticas sociales y en el sistema de salud específicamente los que aumentaron la inflación, y por lo tanto una menor capacidad de ahorro.
El retiro de las AFP provocó también un deterioro en el mercado de capitales chilenos, es decir, el valor o el interés que despiertan en el extranjero las acciones de las principales empresas chilenas.
La persistente inflación de los últimos años ha ajustado la política monetaria del Banco Central provocando condiciones de financiamiento más caros para los créditos de plazos cortos como los comerciales y de consumo, pero también los de plazos mas largo, como los de acceso a la vivienda.
El total de créditos ha disminuido un 81,4% el último año según la ABIF, y no por una menor oferta por parte de los bancos, sino que en mayor medida por la caída de los créditos solicitados por los hogares y las empresas.
Atrás quedaron los tiempos en los Chile era un símbolo de dinamismo económico, de hecho José Manuel Mena asegura que este es el peor ciclo crediticio de los últimos 30 años.