La Escuadra Ecuestre Palmas de Peñaflor ha tenido una larga trayectoria representando las costumbres y el folclore del país en distintas partes del mundo. En dos oportunidades, el conjunto se presentó en el castillo de Windsor, en Inglaterra, conociendo de cerca a la Reina Isabel y al Príncipe Felipe.
Han sido tres las ocasiones en que la Escuadra Ecuestre Palmas de Peñaflor ha viajado con huasos, bailarines y caballos al Reino Unido, dos de ellas para presentarse ante la realeza británica. La primera vez fue en 2012, cuando representó a Chile y Sudamérica en el espectáculo ecuestre para el Jubileo de Diamante de Isabel II, que celebró el aniversario número 60 de su reinado.
El éxito del espectáculo llevó a que en 2016, la Escuadra fuera nuevamente invitada a la celebración del cumpleaños número 90 de la Reina Isabel. Este evento fue la única gran celebración por este motivo abierta al público. La destreza del caballo chileno fue ovacionada por miles de extranjeros, reafirmando el compromiso de Palmas de Peñaflor como embajador de Chile en el mundo.
“En ambas ocasiones, nos presentamos ante la Reina Isabel y el Príncipe Felipe. En los actos más masivos, entraban juntos, él un poco más atrás, y tenía más espacio para conversar y siempre preguntaba por los caballos y por el show”, recuerda Alfredo Moreno Echeverría, director de la Escuadra y actual candidato a constituyente en la Región del Maule.
Fue en este viaje que los integrantes de Palmas de Peñaflor realizaron también una presentación privada que se hizo en el picadero privado de Windsor, a aproximadamente un kilómetro del castillo, solo para la Reina y el Príncipe. Alfredo Moreno rememora que cada uno llegó manejando su auto, que eran modelos antiguos, de manera muy normal.
“Ahí conversamos con el Príncipe Felipe, quien recordaba con mucho entusiasmo cuando él había estado en Chile en la década del 60 y participó en un partido de polo. Tenía los mejores recuerdos de Chile, de nuestra gente y del cariño. Fue un honor haber podido compartir con él y tener la suerte de haber estado con ellos en 5 o 6 ocasiones y haber cruzado algunas palabras y conversaciones”, señala Alfredo Moreno.
Después de esta ocasión, Palmas de Peñaflor ha continuado presentándose en Chile y en el mundo, consolidándose como embajadores de las tradiciones del país y como precursores de las costumbres del campo chileno.
“Nuestro rol es muy importante, ya que de alguna manera representamos el campo chileno y llevamos a distintos rincones del país las distintas culturas y tradiciones que nos conforman”, finaliza.