- Psicóloga de la Universidad de Talca aseguró que un nuevo confinamiento podría aumentar los síntomas de malestar psicológico y entregó recomendaciones para enfrentar este periodo de mejor manera.
El aislamiento, la inestabilidad económica y la posibilidad de contraer el Coronavirus han aumentado los problemas psicológicos en la población. La posibilidad de una nueva ola de contagios complica aun más el escenario para quienes ya se encuentran en un estado delicado.
Soledad Schott, directora del Centro de Psicología Aplicada (CEPA) de la Universidad de Talca, explicó que el confinamiento tiene efectos adversos en las personas. “Todos los confinamientos o cuarentenas dejan estragos o huellas en nuestra salud mental y ahora se espera que, con esta eventual segunda ola, esta sintomatología se pueda agravar”, declaró.
Según explicó la especialista, dentro de los síntomas que se reportan, y que pondrían verse agudizados en este posible escenario se encuentra “que aumenten los niveles de ansiedad y de estrés en las personas, y también trastornos del sueño”.
Como una manera de manejar estos cuadros y mantener el bienestar psicológico, Schott recomienda tener algunos elementos a considerar como, por ejemplo, “aprender a conocer y a acompañar nuestras emociones y relacionarnos positivamente con nuestros pensamientos. Es decir, si yo tengo un pensamiento negativo, intentar cambiarlo por uno positivo”.
Además, planteó la necesidad de mantenerse activo durante el confinamiento. “Realizar ejercicio es muy importante porque me permite liberar endorfinas y sentirme mejor física y psíquicamente o algún ejercicio de mindfulness o yoga”, sostuvo la especialista.
En esta modalidad de distanciamiento físico, en que muchas personas se encuentran trabajando desde sus casas, es recomendable establecer horarios diferenciados para tiempos laborales y de relajo. “Realizar rutinas durante el día que me permitan no generar extensión de las jornadas de trabajo o de teletrabajo, es decir, no estar híper mega conectados, para poder así también disfrutar el periodo de descanso”, enfatizó la directora del CEPA, y agregó que “es muy importante el poder descansar y desconectar. Tener un sueño de calidad hace que al día siguiente estemos mejor, tengamos mejores pensamientos y estemos también un poco más contentos”, precisó.
Las redes de apoyo son fundamentales en este tipo de situaciones, y en caso de presentarse estos síntomas, es necesario pedir ayuda. “Tener claro que la distancia social y física no es distancia emocional y poder recurrir a la gente o a las personas que están en mi entorno por vía electrónica o telefónica en el caso que me sienta mal. Y si la sintomatología se agudiza, acudir a ayuda especializada, al psicólogo o al psiquiatra, para poder entender el funcionamiento de la triada pensamientos, emociones y conductas”, enfatizó la académica de la Universidad de Talca.
Finalmente, hay que recordar que este es un periodo difícil para la mayoría de las personas. Sin embargo, Soledad Schott recomienda “tener en cuenta que la cuarentena o el confinamiento no es infinito, sino que es finito y terminará en el algún momento”