Olivos de Vichuquén es un proyecto inmobiliario que está ubicado en el tradicional sector de Aquelarre en el Lago Vichuquén, frente a la Playa La Sirena. El proyecto considera un condominio con 17 sitios, en su primera etapa, y 8 sitios, en la segunda; “con 180 metros de playa, muelles flotantes y espaciosos jardines”.

Así lo promociona la firma de gestión y desarrollo inmobiliario “BASyCO”, quien desde hace unos años administra esos terrenos adquiridos por la familia del empresario Carlos Cardoen, y quienes hace unos años atrás publicaban su intención de vender las 4,2 hectáreas en un monto cercano a los U$4 millones.

Hoy el sector se encuentra loteado, demarcado y deforestado, incluso el camino que conecta el camino principal con el borde lago, ya fue interrumpido por una reja, donde se construiría el “acceso controlado” para los nuevos propietarios.

El concejal de Vichuquén, Matías Fuenzalida, encendió las alarmas sobre este proyecto que pondría en riesgo el libre acceso a los pocos sectores habilitados en el lago. No es primera vez que la autoridad local habla del tema, llegando incluso a instancias judiciales años atrás.

“Playa inscrita en el conservador de Licantén hace aproximadamente 40 años y está siendo parte de un gran negocio y el municipio no ha tenido la capacidad de tomar posesión de este tremendo espacio para nuestros vecinos y nuestros turistas, al igual que Transito Vergara y Punta del Barco que no se le ha dado el interés que corresponde y su habilitación”.

A través de este comunicado la Ilustre Municipalidad de Vichuquén informa a los medios de comunicación, turistas y la comunidad en general que en el territorio comunal no existe ningún espacio denominado playa o balneario que se encuentre cerrado.

En los últimos tres años se ha trabajado intensamente para cumplir con la normativa vigente y ofrecer al público a Playa Paula como la única playa APTA para el baño en toda la región del Maule, con banderas verde, en época estival.

En la actualidad, el recinto playa Paula se encuentra prácticamente sumergida en el agua debido a la cantidad de lluvia caída durante el invierno, no hay espacios amplios para recibir a los visitantes, tenemos un muelle todavía sumergido que representa un foco de riesgo para quienes ingresan al lugar y por esas razones esta playa a la fecha no cuenta con bandera verde, es decir, está NO APTA para el baño de acuerdo a la Ley de Concesiones Marítimas de la DGTM, pero de manera alguna esto significa que la playa está cerrada o que el municipio haya procedido a cerrarla.

Debemos hacer presente que nos encontramos en un estado de excepción constitucional de catástrofe por calamidad pública debido a la pandemia y desde la llegada del Covid-19 hemos estado sometidos y distintos protocolos para resguardar la salud de todos y considerando los actuales protocolos de playas no hay forma alguna de que playa Paula actualmente pueda cumplir con dicha norma ya que requiere de medidas de distanciamiento entre grupos de persona e incluso entre personas.

Por estas razones, lo que hemos hecho como municipio es clausurar temporalmente cuatro estacionamiento que se encuentran frente a la playa con el objeto de liberar espacio y asegurar distanciamiento entre los peatones que visitan la playa y se acercan a comprar en los locales de comercio ubicados en ese lugar, pero en ningún caso el sector Paula está cerrado y sigue abierto como de costumbre.

Como municipalidad estamos por avanzar en la reactivación económica y especialmente del turismo pero queremos hacerlo de manera responsable, respetando las normativas vigentes y velando por el bien de la ciudadanía, especialmente ante la pandemia mundial que nos ha tocado vivir como país y como comuna. Tenemos la esperanza en que vamos a salir adelante y que esta enfermedad pueda tener un pronto final, mientras tanto reiteramos nuestro llamado a la comunidad a seguirnos cuidando como lo hemos hecho hasta ahora.