A los empresarios Alejandro Spinello, Daniel Nofal y José Beccar Varela, no solo los une la pasión por la nieve, la montaña y el ski; sino que comparten una visión particular sobre la sustentabilidad a la hora de hacer nuevos negocios.
Los socios del proyecto ubicado en el valle El Azufre, sobre la ruta provincial 226, a donde se encuentra el Paso Vergara en Malargüe, se conocen desde hace tiempo. Nofal es emprendedor en tecnología y energía renovable, fundador de IPLAN y Sustentator; Spinello, empresario de medios de comunicación, creador de Winter Channel, y Beccar Varela tiene experiencia de más de 30 años trabajando en centros de ski locales e internacionales.
El emprendimiento tiene una inversión inicial de U$S 88 millones, en 2024, ascenderá a 250 M de la misma moneda, cuando esté a pleno. Se llama El Azufre, está 2.400 metros sobre el nivel del mar y tiene condiciones únicas en el planeta.
Los 3 son conscientes de que el cambio climático es el factor que más ha incidido en los últimos años en los centros de sky ubicados en la provincia. «Penitentes no puede abrir su temporada, Vallecitos prácticamente ha desaparecido y Las Leñas, cada año debe invertir más en nieve artificial», analiza Alejandro Spinello.
«Nos llevó tiempo buscar un terreno más profundo en la cordillera hasta que encontramos este valle que se encuentra cerca de la naciente del río Grande y reúne todas las condiciones para ser un centro de primer nivel. Su base está a 2400 metros de altura y tiene cumbres de hasta 4000. Estudiamos el promedio de nieve histórico, corroboramos datos de precipitaciones, vientos, laderas y hasta instalamos un campamento en la zona durante un invierno», agrega.
El Azufre tiene nieve de la mejor durante cinco meses al año. Además presenta pendientes de todo tipo, donde pueden esquiar expertos y principiantes, una óptima cantidad de días de sol y cuenta con un valle plano para el desarrollo turístico.
Con estas conclusiones, los socios se lanzaron a hacer un master plan junto a expertos en diseño de proyectos de este tipo que han trabajado en el desarrollo de algunos de los centros de sky más importantes del mundo.
«Por sus dimensiones y características, el valle tiene potencial para ser el más grande del mundo, con 5 meses de nieve asegurados. Hoy, Mendoza solo capta el 1 % del mercado sudamericano de esquiadores que es enorme», destaca.
Inversión y sustentabilidad
El proyecto prevé la construcción de un centro de sky con 6 medios de elevación, 7 hoteles, 10 restaurantes, lotes para casas y comercios más la generación de 630 puestos de trabajo directos. La inversión será de US$ 200 millones.
El ambicioso proyecto El Azufre abrirá su primera fase en 2020 como un centro boutique, con pisanieves y sin medios de elevación. En 2021 sí tendrá medios de elevación, hoteles y casas. En 2024, según el masterplan, estiman que tendrán más de 4.000 camas para recibir esquiadores de todo el mundo.
«Estamos frente a un desarrollo de inversión intensiva que nunca terminará. El plan de negocio que hemos diseñado contempla que el valle se convierta en un pueblo como sucede en Estados Unidos o Canadá, que no sea solo una villa turística, sino que haya institutos de investigación, centros deportivos de alto rendimiento y una oferta 100 % sustentable durante todo el año», señala Spinello.
Para ello, ya se trabaja en un pan de sustentabilidad que incluye energía renovable, que será en gran parte solar y fotovoltáltica (también se analiza el sistema de energía geotérmico); un plan de forestación que comprende la plantación de 1 millón de árboles y el tratamiento de los residuos y efluentes.
«La sustentabilidad es la prioridad de este proyecto. Venimos trabajando con técnicos y biólogos para balancear la huella de carbono y que el impacto ambiental sea cero», comenta el socio.
El Azufre está al final de la ruta 226 -también se la conoce como la ruta olvidada- cuando se convierte en el Paso Vergara para llegar a Chile, al pie del complejo volcánico Planchón Peteroa, donde alguna vez estuvo proyectado el tren trasandino.
Hoy, ya está instalada una base con energía renovable y comunicación satelital en el valle y una oficina en la ciudad de Malargüe que funciona como base logística.