COLUMNA DE OPINIÓN JUNTOS Y EN EQUIPO ¡VAMOS AL JARDÍN!

La pandemia que afecta al mundo desde principios de este año ha significado también un inmenso desafío para la educación. En el nivel educativo que lideramos, tenemos a equipos educativos y familias usuarias que se reinventaron y reforzaron su trabajo, para que las niñas y niños pudieran mantener sus procesos pedagógicos aún a distancia. Ellos ya saben y están convencidos de cuán importante es la educación parvularia en la vida de todo niño y niña, ¿pero tú, también lo sabes?

Sabemos que el panorama actual está lleno de miedos e incertidumbre. Es complejo instaurar promesas frente al funcionamiento de nuestros centros educativos, puesto que la cotidianeidad actual rebosa dinamismo y, literalmente, nadie sabe lo que puede pasar mañana. Me corrijo, porque sí hay una cosa que sabemos y muy bien: la educación parvularia es el nivel educativo más importante, y haremos todos los esfuerzos para que los procesos pedagógicos no se detengan, aún en este escenario.

Considerando todos los protocolos sanitarios dispuestos por las autoridades de Gobierno, iniciamos nuestra Campaña de Inscripción 2021: “Yo Quiero ir al jardín”, dirigida a las familias con niños y niñas entre 0 a 4 años que pertenezcan al 60% más vulnerable de la población de acuerdo con el tramo de corte del Registro Social de Hogares. Este proceso finaliza el próximo 30 de diciembre a las 17:30 hrs y se realiza a través del Sistema de Inscripción Online disponible en www.junji.gob.cl accediendo al botón “Postula a tu Jardín”.

Ahora viene una pregunta clave, pues después de 50 años de historia, bien sabemos que el paso “de la casa al jardín”, es un hito importantísimo y lleno de temores para todas las familias y, ¿cómo no podría serlo, aún más, después de todo lo vivido este 2020? Es por ello, que estamos abiertos a resolver todas las dudas y consultas sobre este proceso y sobre los posibles escenarios en que funcionaremos el próximo año. Para aquello, disponemos de nuestro Sistema Integral de Información Ciudadana (SIAC), donde pueden resolver todas sus dudas llamando a los teléfonos 712516018 o 712516082.

nuestro compromiso con cada uno de los párvulos que asisten a nuestras unidades educativas se mantiene inquebrantable y, este año más que nunca, queremos que se sumen a nuestra campaña de inscripción, puesto que -y seremos reiterativos- los primeros años de vida son trascendentales en el desarrollo de todo ser humano y no podemos perder la oportunidad de acompañarlos en una etapa tan crucial.

Si continúa la pandemia, continuaremos con atención educativa mixta. Como familias usuarias, y excepcionalmente en el contexto de Covid-19, tendrán la posibilidad de elegir la modalidad de atención de su hija o hijo. Si es a distancia, continuaremos tal como lo hemos hecho gran parte de este año: innovando y sacando todo el máximo provecho posible para -a través de plataformas digitales- seguir aprendiendo juntos; si es presencial, cuyo retorno gradual estará determinado por la Seremi de Salud de cada región, como JUNJI estamos continuamente actualizando y trabajando en un plan de retorno con múltiples y diversas medidas que resguardarán la salud de los párvulos y funcionarias.

Por eso y más, los invitamos a sumarse al proceso de inscripción 2020, ya que juntos y en equipo, podremos afrontar mejor los desafíos para el cuidado y bienestar integral de niñas y niños.

 

 

Por Adolfo Martínez Henríquez, Director Regional JUNJI Maule.




CESANTÍA: El fantasma de los dos dígitos se hace realidad

Después de 16 años vuelven los números rojos a la economía nacional, aquellos números que hicieron en su momento tomar determinaciones a la autoridades de turno cuando la cesantía llegaba a los dos dígitos activando de esta manera los llamados «Programas de empleos de Emergencia»
La pandemia que vive Chile el día de hoy sumado a eso la situación vivida luego del 18 de octubre del año pasado son factores importantes en los dos números porcentuales que marca la cesantía que en cantidad de personas desocupadas llega las 940 mil personas sin trabajo registradas por el INE.
La tasa de desocupación nacional durante el trimestre marzo-mayo de 2020 fue 11,2%, incrementándose 4,0 puntos porcentuales (pp.) respecto a igual período del año anterior.

De acuerdo a la información recogida por la Encuesta Nacional de Empleo (ENE), que elabora el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en el trimestre marzo-mayo de 2020 la tasa de desocupación alcanzó 11,2%, siendo la más alta en toda la serie desde 2010, registrando un ascenso de 4,0 pp. en doce meses. Por su parte, los desocupados crecieron 35,1%, incididos únicamente por los cesantes (44,3%).

La tasa de desocupación ajustada estacionalmente fue 11,0%, siendo 2,0 pp. superior a la del trimestre móvil anterior, como consecuencia del decrecimiento de la fuerza de trabajo (-7,4%) y la contracción de los ocupados (-9,4%).

En doce meses, las tasas de participación y ocupación se situaron en 53,6% y 47,6%, contrayéndose 9,2 pp. y 10,6 pp., en cada caso y registrando los niveles más bajos de toda la serie.

En tanto, la población fuera de la fuerza de trabajo aumentó 27,4%, influida por personas que en su mayoría no estaban buscando un empleo, pero estaban disponibles para trabajar, conformando la denominada fuerza de trabajo potencial. Este mayor tránsito hacia la inactividad se debería a las restricciones de movilidad por la pandemia de COVID-19, lo que ha implicado que las presiones sobre el mercado laboral (alza de la desocupación) sean menores.

La tasa combinada de desocupación y fuerza de trabajo potencial alcanzó 28,1%, con un aumento de 14,5 pp. en el período. En los hombres se situó en 24,5% y en las mujeres en 32,7%.

Los ocupados totales tuvieron una disminución de 16,5%, incidida tanto por las mujeres (-19,8%) como por los hombres (-14,1%). Por su parte, los ocupados ausentes, que representan el 15,4% del total de ocupados, aumentaron 149,8%, equivalente a 689.278 personas. Los trabajadores acogidos a la Ley de Protección al Empleo se encuentran en esta categoría.

La reducción de los ocupados fue influida por comercio (-19,4%), alojamiento y servicios de comida (-42,4%) y construcción (-23,1%), sectores fuertemente impactados por la contingencia nacional que ha impedido el normal desarrollo de las actividades económicas. En tanto que por categoría ocupacional, los mayores retrocesos se observaron en los trabajadores por cuenta propia (-29,5%) y los asalariados formales (-8,4%).

La tasa de ocupación informal se situó en 23,5%, con un retroceso de 3,9 pp. en doce meses.

En doce meses, el volumen de trabajo, medido a través del número total de horas efectivas trabajadas por los ocupados descendió 27,0%. De igual modo, el promedio de horas trabajadas decreció 12,5%, llegando a 33,6 horas.

A nivel regional, se destaca la Región Metropolitana, en donde la tasa de desocupación del trimestre marzo-mayo de 2020 fue 11,9%, expandiéndose 4,5 pp. en doce meses. El alza del indicador fue influida por el retroceso de la fuerza de trabajo (-10,6%), vinculada a la contracción de 15,0% de los ocupados. En tanto, los desocupados aumentaron 43,6%, impulsados por los cesantes.

En el contexto de la contingencia generada por la pandemia de COVID-19 en Chile el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) ha adoptado, a contar de marzo de 2020 y hasta que las condiciones lo permitan, una serie de medidas para dar continuidad a la recolección de datos de la Encuesta Nacional de Empleo (ENE). Estas medidas se reflejan en la nota técnica que acompaña las publicaciones de estos boletines.

Debido a que las condiciones están cambiando rápidamente, el INE se encuentra monitoreando constantemente los elementos de recolección y metodológicos para seguir incorporando las recomendaciones de organismos internacionales (CEPAL-OIT) y las buenas prácticas de otras oficinas nacionales de estadísticas.

Fuente: INE




Opinión: Clase Media en Crisis

Tres meses se demoró el Covid-19 en desintegrar la mal llamada clase media de Chile, la clase media de los años noventa donde las autoridades económicas nos señalaban que prácticamente estábamos como país cercano al desarrollo.

Los accesos a las tarjetas o el dinero plástico fue fundamental para acceder a los avances de la tecnología, comodidades, viajes y placeres que sin ella quizás nunca hubieran sido posible. Pero este país y esta sociedad en vías de desarrollo fue colapsando a medida que el ciudadano comenzó a sobre endeudarse o sea a gastar mas de lo que ganaba lo que originó en muchos hogares y familias hasta lo mas extremo el remate de sus viviendas, sin embargo los números de la economía chilena seguían siendo fuertes, lo índices de crecimiento estaban por los cielos y a nivel mundial las felicitaciones llegaban desde todos los rincones, tanto así que hasta nuestros Ministros de economía eran invitados a países del primer mundo a dictar catedra del ejemplo chileno.

Pero como se escriben los cuentos esta alegría llegaba hasta cierto momento, cuando los noticieros en su sección de economía (de las menos vistas) las autoridades debían anunciar que a nivel mundial se estaba originando una recesión económica, eso si pocos entendíamos lo que significaba una recesión mundial para este país donde nos decían que éramos los jaguares de América y un poquito mas. En la pantalla de la tv aparecía un hombre alto de respeto, mira las cámaras y hace el primer llamado, “hay que apretarse el cinturón” de inmediato se va la mano  para levantar el freno de emergencia y detener la emergente economía chilena. Sin embargo, pasados los años esto se fue repitiendo en reiteradas ocasiones y seguíamos en aquella burbuja donde pensábamos que éramos el país que pronto llegaría a la meta del desarrollo. Es así como en aquellas reiteradas ocasiones de recesión económica mundial nos dimos cuenta que el mensaje de apretarse el cinturón estaba dirigido a aquella parte de la sociedad autodenominada “CLASE MEDIA EMERGENTE” la cual al poco tiempo y quienes lograron capitalizar con un poco de suerte y también de esfuerzo se le termino llamando la “CLASE MEDIA CHILENA” porque el resto volvió a la realidad que estaba clasificada  socialmente en la pobreza de nuestro país.

Sin embargo en cada crisis económica/política mundial o solamente chilena esta clase media que muchas veces vive con un buen sueldo pero con poca estabilidad laboral, con un buen sueldo pero sobre endeudada donde para optar a las ayudas económicas del estado eres rico y para la banca eres pobre te das cuenta que en un momento como en el que estamos viviendo el día de hoy la Clase media esta naufragando en medio del pacifico y nadie llegara a su rescate ahogandese sin que nadie se de cuenta y que la frase que sale en cualquier conversación de amigos, “a los mas pobres los ayuda el estado y los mas ricos se cuidan solos” el resto que se las arregle como pueda es la verdad. En este caso esa clase media esta prácticamente condenada a volver a sus inicios y jugar el partido nuevamente desde los potreros y si lo asimilamos al futbol un campeonato en los potreros, salir campeón y subir a la B (La clase media emergente) y luego a la primera A, La clase media chilena y para eso debe pasar mucho tiempo.

En estos tiempos de pandemia todo lo de arriba escrito se ha resumido en estos tres meses, el auxilio de la clase media que ven pasar la ayuda por fuera de sus casas haciéndose invisibles a las autoridades que sin duda están haciendo los mejores esfuerzos para llegar con ayuda a todos lados, pero el pecado de ese concepto acuñado hace mas de treinta años atrás los esta dejando fuera, pero en esta oportunidad aun hay tiempo de remediar este episodio de lo contrario nuestro querido país no solo volverá a la B sino que a los potreros.

PD: Sin conceptos económicos y estudios en economía.




DEL MIEDO A UNA PANDEMIA AL MIEDO A LAS LIBERTADES

 

  ¿No estaremos transitando de una OMS de salud a una OML de Libertades diversas?


1.- La humanidad debido a la pandemia del covid-19 ha vivido la mayor falta de libertad de desplazamiento, de culto, de todo tipo de reuniones desde que está en la tierra, con la excepción de la confinación en el Arca de Noé, dirigida por personas que no fueron capaces de anticipar el riesgo en la salud, y que han obligado a tomar  decisiones en materias muy alejadas a ella como: economía, alimentación, logística, seguridad, defensa.

2.- Esta falta de movimiento en cautiverio obligatorio que afecta a millones de personas, sin duda que beneficia a unas pocas, y que esperan activamente su prolongación.

3.- La mayor parte de los trabajadores del mundo -fuerza laboral- están haciendo sus labores regulares en sus puestos de trabajo , vale  decir, miles de millones de personas, en servicios básicos, pesca, minería, producción, policías, etc.


4.- Las personas contaminadas hasta ahora alcanzan aprox. al 0,09% de la humanidad.


5.- Quienes tienen el poder decisional han relegado a aprox. el 99.91% de la población a condiciones nunca antes experimentadas, durante casi medio año con graves e irreparables daños a su salud física y mental de por vida y muchas muertes directas e indirectas no contabilizadas a causa de las cuarentenas, confinamientos, ausencia de atención médica regular a millones de personas y otras medidas restrictivas de la libertad de las personas.


6.- La crisis económica que ha creado la falta de desplazamiento ha generado a miles de millones de cesantes, de emprendimientos y de personas en sus casas, incluso sin alimentos o malnutridos.


7.- Habría que estimar y evaluar si todas estas medidas extremas y anti libertarias – emanadas desde algún poder mundial o local – no producirán  más daño, perjuicio o un impacto negativo en las familias y más fallecidos o enfermos que los del mismo virus de marras. Ninguna de las medidas ha sido consultada a la población y se han aplicado arbitrariamente sin contrapeso de ningún partido político de izquierdas, centros, o derechas, o ente jurídico autónomo, u organización empresarial o de derechos humanos, o asociación de vecinos, consumidores o usuarios, ni opinión crítica de universidades. ¿Será que todos están de acuerdo? Algunos gobiernos – la minoría – sí se han opuesto al confinamiento de sus ciudadanos por las externalidades negativas, que  el tratamiento anti pandémico aplicado tendría sobre su población, mercados, salud, educación y economía y otros.


8.- Por lo que se sabe si las personas respetan la distancia, el lavado de manos y  se protegen la boca, la nariz y los ojos para que no se contagien tiene una mínima probabilidad de que les ocurra.

 

9.- Y como siempre, ¿cuántos son y quiénes responderán por los enormes daños colaterales: antes, durante y después de la pandemia?

 

10.- Como no se está libre de que ocurra,  o hagan ocurrir, otro episodio de esta naturaleza se puede esperar que  dispongan de mejores métodos para anticipar, evaluar, planificar y poner en marcha recursos de manera más modelada, no sujeta a la singularidad de las profesiones tradicionales, donde una de esas es la medicina occidental con un enfoque dominante de enfermedad y no de salud. Pero en la medida que se enfatiza su dominio deja de lado que estos problemas inciertos y complejos requieren necesariamente de un lineamiento que sea integral e intersticial desde el primer momento, para que los daños globales sean más acotados.

 

11.- Todos sabemos que los grandes responsables de los daños que se producen cuando se presentan estas situaciones complejas e inciertas, especialmente a los más pobres y desvalidos y que viven hacinados, son de los miembros de la política y de los gobiernos, que han hecho un pobre trabajo y que posiblemente han preferido otros logros más personales.

 

12.- Los seres humanos nacemos libres y es nuestro derecho inalienable reclamar a todas las personas que han tomado esta decisión, que nos devuelvan la libertad de desplazamiento, de culto, de deportes, de artes y otras que es el primero de los valores y derechos humanos. Esta pandemia ya está de retirada como un escenario muy probable, pero otras y de muy diverso tipo pueden ocurrir. Debemos sacar lecciones y anticiparnos a los tiempos de post pandemia que ya se inician. 

 

Artículos relacionados: 1.- “De la salud actual a una Salud Intersticial”  julio 2019 (Portal Médico face & prensa) 2.- “Cifras pandémicas” abril 2020 (medios) 3.- “Vuelta a la nueva vida en post pandemia” mayo 2020

 

Omar Villanueva Olmedo                                                                                                                          Director OLIBAR Consultores                                                                                                             Interstitial Knowledge’s & Strategies -since 1972-

Lic. Ing. FEN Universidad de Chile                                                                                                                 Team OLIBAR x Responsabilidad Profesional

Preside: Carlos Olavarría A. Ms of Science MIT /Usa




La desescolarización que se viene 

¿Eran más de 100 mil o más de 200 mil los niños, niñas y jóvenes excluidos de la educación en Chile?

Hace poco más de un año esta pregunta copó titulares y pantallas de noticieros, cuando presentamos el estudio “Del Dicho al Derecho: Modelo de Estándares de Calidad para Escuelas de Reingreso”.  Hoy el Ministerio de Educación ha cifrado la exclusión educativa en 187.000 niños, niñas y jóvenes de entre 6 y 21 años.

Pero resulta evidente que la magnitud de la exclusión educativa reportada aumentará considerablemente en los próximos meses a causa de la pandemia y de la consecuente crisis económica y social. Según la UNESCO, el 89% de la población escolar en el mundo hoy se encuentra fuera de las escuelas por contexto COVID-19; en Chile son más de 3 millones y medio de  estudiantes. De este conjunto, muchos, especialmente los hijos de las familias ubicadas dentro del 40% más pobre de la población, están en riesgo de quedar desescolarizados.

Con la necesaria medida de suspensión de clases, las trayectorias escolares de miles de niños y jóvenes que estaban en riesgo de salir del sistema se fragilizan aún más. Los que ya estaban fuera, descartados, ven aún más remota la posibilidad de retomar sus estudios. ¿Quién piensa en terminar la educación básica, cuando no tiene pan en la mesa? ¿O cuando los 40 metros cuadrados de vivienda donde viven 8 personas apiñadas son un revuelo de gritos y malhumor? 

Desde Fundación Súmate proponemos que el Estado se haga cargo de esta problemática ahora, destinando recursos para enfrentarla. Para ello, hacemos dos propuestas concretas: lo primero es diseñar e implementar un plan de contención y desarrollo socioemocional para los niños, niñas y jóvenes que sea puesto en marcha ahora por las comunidades educativas y -al regreso a las clases presenciales- mantenga esos vínculos y fomente el bienestar socioemocional de los estudiantes. Lo segundo es diseñar e implementar estrategias dirigidas a niños, niñas y jóvenes que se sienten alejados o que ya se encuentran excluidos de la escuela. En esto, es clave apurar la creación de una modalidad de reingreso escolar con financiamiento adecuado y estable que permita reintegrar a los estudiantes que van abandonando el sistema por razones económicas y sociales.

El Ministerio de Educación calcula en más de 80 mil los niños y jóvenes que podrían salir este 2020 del sistema escolar debido a la pandemia y a la falta de apoyo social para paliar la crisis. Ante este pronóstico, ¿seremos capaces de hacernos cargo?

 

Liliana Cortés, directora de Fundación Súmate