Nueva Clínica en Curicó: ¿Quién se Hace Cargo del Impacto Vial?

Las recientes labores de  construcción de una nueva clínica en Curicó han generado expectativas positivas en la comunidad, que ve en este proyecto una mejora en la atención de salud para quienes puedan acceder a ella. Sin embargo, también surgen inquietudes sobre el impacto que esta edificación tendrá en el flujo vial de la zona.

Es sabido que cualquier nuevo proyecto de construcción debe contar con los permisos correspondientes, y uno de los documentos clave en este proceso es el Informe de Mitigación Vial (IMIV). Este informe es esencial para evaluar y mitigar los efectos que una construcción puede provocar en la circulación vehicular y peatonal. Dada la alta congestión que ya enfrenta la ciudad de Curicó, el cumplimiento de estos requisitos se vuelve aún más crucial.

La ubicación de la clínica, cercana a dos colegios y a menos de tres cuadras de la plaza de armas de la ciudad,  añade un nivel de complejidad al análisis del tráfico. Se hace necesario conocer el número de vehículos que transitan por el área y la cantidad de peatones que circulan diariamente. ¿Está el municipio al tanto del volumen de tráfico que se genera en este cuadrante? ¿Existen estudios previos que respalden la viabilidad del proyecto en términos de movilidad?

La comunidad curicana está atenta a estos aspectos, ya que, no sería la primera vez que vecinos son sorprendidos por construcciones que no contaban con los permisos correspondientes, por eso ya comienza a salir voces, que señalan que  los abusos en la planificación urbana no pueden ser tolerados, especialmente en una ciudad que ya enfrenta desafíos significativos en cuanto a la congestión vehicular.

De esta manera,  es fundamental que las autoridades responsables aseguren que se han tomado las medidas pertinentes para mitigar el impacto vial, ya que, la construcción comenzó, por lo que, se deberían contar con esos antecdentes de acuerdo a la normaitva vigente,  para autorizar e iniciar cualquier construccion de esta envergadura. La transparencia en estas situaciones es fundamental.

Los curicanos merecen respuestas claras sobre estos estudios y un compromiso real con la gestión del tráfico en la ciudad. La salud de la población es prioritaria, pero la calidad de vida también depende de un flujo vehicular adecuado y seguro.