El próximo 26 y 27 de octubre se realizarán las elecciones para definir los nuevos Alcaldes, Concejales, Gobernadores Regionales y Consejeros Regionales. Será una votación obligatoria, que permitirá, además, develar el comportamiento electoral de la comunidad migrante residente en Chile.
Así lo explicó Mario Herrera Muñoz, académico del Centro de Análisis Político de la Universidad de Talca, quien destacó que “en el caso del voto voluntario, sabíamos que los migrantes votaban menos, pero dado que ahora el voto es obligatorio, son personas nuevas las que se incorporan al padrón, de las cuales no conocemos mucho su comportamiento electoral y, por ende, van a ser la cuota de incertidumbre que tendrán estas elecciones municipales”.
Al respecto, el académico explicó que, “acá el voto migrante tiene una diferencia considerable con el resto del mundo, ya que, en que Chile los extranjeros solo necesitan cinco años de residencia para votar en todas las elecciones, algo que ocurre solo en 5 países”.
“Por lo mismo, estos votantes van a ser decisivos, porque en algunas comunas ocupan buena parte del padrón y en Santiago, Recoleta e Independencia, representan hasta un tercio de los votantes”, aclaró el académico.
Junto con lo anterior, el cientista político indicó que durante estas elecciones se incorporarán en el padrón los migrantes venezolanos, que tienden a tener un comportamiento distinto y más participativo que las comunidades peruanas o argentinas a las que estábamos acostumbrados.
Respecto a algunas características transversales del “voto migrante”, Herrera señaló que, “si bien tienden a militar más por partidos de izquierda, los migrantes de partidos de derecha suelen ser más participativos en términos de elecciones.”
Otro aspecto que destacó el académico, es que las comunidades migrantes se establecen en las comunas que ofrecen una mayor y mejor cantidad de servicios, y “si esos servicios los entrega directamente el alcalde, naturalmente que va a ser una elección más importante, para ellos, que la presidencial”.
En ese sentido, agregó que, los partidos políticos tendrán que redefinir algunas estrategias. “Para el caso de los de derecha, se les crea una dicotomía, entre su discurso clásico, que es antiinmigrantes, con la situación de que los migrantes tienden a votar más por candidatos de derecha. Entonces tienen que tener una doble estrategia que les permita captar ese tipo de votos, pero a la vez mantener una posición ideológica en términos de discurso”.
“En el caso de la izquierda hemos visto una mutación o un cambio en términos discursivos, si bien antes eran más favorables a la entrada de migrantes, hoy se dan cuenta que juegan un papel importante dentro de la elección, tienen que tratar de cooptarlos y al mismo tiempo mantener un discurso que logre conciliar esta asociación que existe en la percepción ciudadana entre migración y delincuencia”, concluyó.