El “Observatorio de Rayos Gamma Cósmicos SWGO” (Southern Wide-field Gamma-ray Observatory, en español, Observatorio de Rayos Gamma de Campo Amplio del Sur), comenzará su construcción en 2026 en el Parque Astronómico Atacama, espacio diseñado y administrado por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID).
Así lo anunció el consorcio de países fundadores de este observatorio austral que incluye a Alemania, Argentina, Brasil, Italia, México, Portugal, Reino Unido, República Checa y Estados Unidos. Chile participa con cerca de treinta científicos astrónomos, físicos, y otras disciplinas, de once universidades nacionales.
“Si hay algo que hace brillar los ojos, tanto de niños como de adultos, es la astronomía, especialmente cuando les explicamos el potencial de las infraestructuras que se están instalando en Chile y que podrían permitir incluso descubrir el origen del universo. Noticias como esta también traen beneficios económicos, aquí estamos hablando de una inversión de cerca de 60 millones de dólares, que se suman a otros proyectos con cifras similares” comentó Aisén Etcheverry, ministra de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación.
A diferencia de los observatorios que ya funcionan en Chile, SWGO no recogerá información astronómica a través de telescopios o antenas, sino que utilizará estanques de agua sellados, 6.000 para ser exactos, capaces de detectar rayos gamma de muy alta y ultra alta energía, generados por los procesos más violentos del Universo, como los agujeros negros, las estrellas de neutrones, los estallidos de rayos gamma y las supernovas.
Aunque este tipo de radiación no llega a la superficie de la Tierra, los detectores del SWGO captarán partículas que, al ingresar a los tanques de agua, producirán una radiación que será registrada por fotodetectores instalados en su interior. Al registrar estas cascadas de partículas secundarias con muchas unidades detectoras simultáneamente, cada rayo gamma individual se puede remontar a su fuente cósmica, lo que permitirá crear un mapa del cielo.
El sitio seleccionado para su instalación se encuentra en Pampa La Bola, dentro del Parque Astronómico de Atacama, a una altitud de 4.770 metros, en la Región de Antofagasta. El proceso de selección duró tres años y se evaluaron sitios candidatos en Argentina, Chile y Perú. Los criterios incluyeron el potencial científico, la idoneidad geográfica, la infraestructura disponible y el apoyo de las autoridades locales y nacionales. El fuerte compromiso de las instituciones chilenas con el proyecto fue un factor clave en la decisión final.
“Para Chile es un tremendo logro, porque hacia el fin de la década seremos el epicentro de la astronomía mundial en términos de telescopios ópticos e infrarrojos y vamos a concentrar la mayor capacidad astronómica mundial, es decir, sumando toda la área de los espejos del mundo, todos los telescopios, más de la mitad va a estar en territorio chileno. Para dar una idea, en los últimos 10 años, en la academia hemos triplicado la cantidad de universidades que tienen investigación en astronomía y eso va a seguir creciendo”, finalizó Bruno Dias, presidente de la Sociedad Chilena de Astronomía (SOCHIAS).