Gracias al trabajo realizado por las direcciones de Gestión Territorial y Medio Ambiente, Aseo y Ornato y la Universidad Católica del Maule, se dio el visto bueno para dotar a Curicó de más árboles y así ayudar al cuidado del medioambiente de la ciudad.
Los árboles se ubicarán en puntos en donde se ha identificado un déficit de estos, además de que se tratarán de especies nativas con el fin de que se logren integrar de la mejor manera al ecosistema local.
“La idea es que convivan adecuadamente con el entorno y que no terminen finalmente entrelazándose con los cables del tendido eléctrico, mutilados por muchas empresas que se dedican a podar árboles por parte de la compañía eléctrica. Aquí se trata de hacer un trabajo colaborativo, un trabajo inteligente y un trabajo que tenga perspectivas de futuro” comentó el alcalde de la comuna, Javier Muñoz.
Esta primera etapa está sustentada en un resultado de diagnóstico que realizó la Universidad Católica del Maule en conjunto con el municipio, en el que calcularon la falta de árboles en el casco histórico y las principales avenidas de la ciudad.
“Están los espacios, pero no están los árboles y sabemos la función que cumple el árbol hoy día para las ciudades, es fundamental respecto de la disminución de la temperatura, de la creación de los ecosistemas y sobre todo de las medidas de mitigación que están incorporadas en el cambio climático”, comentó la directora de Gestión Territorial y Medio Ambiente Carolina Marín.
La idea, agregó, es que el municipio sustente sus decisiones en datos, en investigaciones y no sean decisiones que después se puedan lamentar. En esta primera etapa el trabajo fue la identificación de lo que faltaba, la segunda etapa en cambio guardará relación con el estado de salud de los árboles y cuáles están sujetos o necesarios de reposición.