Inauguran laboratorio de ciberdefensa para proteger la infraestructura crítica del país

Las opciones que ofrece la tecnología y el mundo digital cada día aumentan pero muchas veces estas se prestan para cometer ciberataques, convirtiéndose en los principales blancos de estos las organizaciones privadas y gubernamentales de gran escala. Es justamente con el objetivo de estar preparado frente a estas amenazas que se desarrolló este proyecto.

Se trata del Laboratorio de Ciberdefensa para la Protección de Infraestructura Crítica (CiberLab), iniciativa desarrollada en conjunto por el Centro de Innovación UC y del Ejército de Chile, además de empresas privadas del rubro tecnológico que ayudarán a desarrollar, probar y crear especialistas en ciberseguridad.

Pedro Bouchon, vicerrector de Investigación UC, comentó que el proyecto se debe a la necesidad de adaptarse a las nuevas normas que introdujo la Ley Marco de Ciberseguridad y la próxima Ley de Protección de Datos, “siempre entendiendo que el ciberespacio es un mundo en constante evolución, donde los desafíos y oportunidades se entrelazan de forma dinámica”.

Por su parte, Cristián Guedelhoefer, Comandante de Educación y Doctrina del Ejército Nacional, aseguró que “es solo el primer paso en el trabajo colaborativo entre ambas entidades para avanzar en otras áreas del conocimiento como parte de este ecosistema de innovación”.

Y es que una de las virtudes clave de este proyecto es el trabajo colaborativo entre el mundo público, académico y privado. Por ejemplo entre las organizaciones presentes están: la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras, la Corporación de Ciberseguridad Minera, Duoc UC, AWS (Amazon), Claro, Conecta Logística del Ministerio de Transporte, Palo Alto Networks, entre otras.

Los proyectos se llevarán a cabo en el laboratorio de 100 metros cuadrados donde habrá dos nodos de ciberdefensa, uno para el trabajo con el Ejército de Chile y otro para uso el compartido entre el Centro de Innovación UC y los miembros fundadores del laboratorio.

La primera fase contempla ocho pilotos para el resto de 2024, incluyendo pruebas de tecnologías emergentes como tecnologías cuánticas e inteligencia artificial, simulaciones de ciberdefensa y ransomware, y monitoreo de indicadores de compromiso. Además, de otros temas ya más estudiados como blockchain, internet de las cosas, comunicaciones seguras, criptografía, realidad virtual, bigdata, telemedicina y medicina militar, entre otras.