Julian Assange llega a acuerdo con Estados Unidos y recuperará su libertad tras 14 años
A raíz de una intensa persecución por parte de Estados Unidos, en 2012 el periodista australiano Julian Assange se refugió en la embajada de Ecuador en Londres. Sin embargo, 7 años más tarde, en 2019, el asilo le fue revocado y pasó a estar en una cárcel de máxima seguridad en suelo británico.
Estados Unidos intentó en varias ocasiones extraditarlo para juzgarlo, entre otros cargos por espionaje y por filtrar información clasificada del ejército estadounidense, y por lo que arriesgaba penas que llegaban a los 175 años de cárcel. Finalmente las presiones contra el gobierno de Joe Biden para que retirara los cargos en contra de Assange fueron más fuertes, el mismo gobierno australiano, con el apoyo del congreso, dijo que “ya era suficiente”.
Ahora Assange, según el acuerdo al que llegó con la justicia norteamericana, deberá declararse culpable ante el Tribunal de Distrito de Estados Unidos para las Islas Marianas del Norte, lo que le significaba aproximadamente 62 meses de cárcel, sin embargo debido al tiempo que pasó tras las rejas en Reino Unido su condena quedaría en cero.
Con esto regresaría a su natal Australia sin estar en ningún momento bajo custodia estadounidense.
¿Qué información filtró?
Entre los más de 700 mil documentos confidenciales de actividades militares y diplomáticas, la actividad de Assange se concentró en la guerra de Irak, de Afganistán, diplomacia, los detenidos en la base estadounidense de Guantánamo en Cuba. Inclusive filtró conversaciones de reconocidos estudios hollywoodenses.
Por ejemplo, documentos filtrados le costaron en 2016 la candidatura a Hillary Clinton, que en plena campaña mantuvo conversaciones con directivos de las principales empresas estadounidenses, así como con el presidente de Goldman Sachs. Posteriormente Clinton perdería esta elección contra Donald Trump.
Uno de los más controversiales fue una serie de documentos secretos en el que se evidenciaba que el ejército estadounidense mató en las guerras de Afganistán e Irak a cientos de civiles de forma sistemática, y sin denunciarlos.
Por ejemplo, hizo circular un video en el que un helicóptero ametralló a 18 civiles en la ciudad de Bagdad, en Irak. En el ataque murió el fotógrafo de la agencia de noticias Reuters, Namir Noor-Eldeen y su asistente Saeed Chmag.
Otros documentos mostraron como Estados Unidos espió a tres presidentes de Francia y a miembros del gobierno alemán, italiano y japonés, además de a altos cargos de la ONU, de los que querían obtener muestras de ADN y huellas dactilares.