Pedro Figueroa Castro: 60 años al servicio de la comunidad curicana
Este miércoles el Concejo Municipal de la ciudad hizo un alto en su sesión para otorgar un merecido reconocimiento a Pedro Figueroa Castro, actual director de Control Interno del municipio, pero que ha pasado ya seis décadas dedicado al servicio público.
Apenas a los 15 años ingresó a trabajar al municipio, y con el tiempo llegó incluso a convertirse en alcalde subrogante de la ciudad. En todo este viaje ha sido testigo y protagonista del crecimiento y desarrollo de Curicó.
Desde cuando la basura se recolectaba en carros tirados por bueyes hasta la modernización de hoy, Figueroa afirma que ha sido protagonista privilegiado del desarrollo de la ciudad.
“El centro de Curicó eran las cuatro avenidas, por decirlo así. No era más, de ahí, de las cuatro avenidas, ya era el sector rural (…) Y así muchas cosas, aquí no había vehículos en la municipalidad. Lo que había eran colosos tirados por caballos, era lo más moderno que tenía el municipio en ese tiempo. Y efectivamente los talleres municipales ahí tenían caballos, mulas, potreros, donde está la población Manuel Rodríguez” comenta.
La carrera municipal de Figueroa tuvo su punto más alto allá por mediados de los años 90’ cuando las circunstancias lo llevaron a ser alcalde subrogante de la ciudad.
Y es de hecho el actual alcalde, Javier Muñoz, quien comenta el aún vigente compromiso de Figueroa con la ciudad.
“Es todo un símbolo y un ejemplo dentro del mundo municipal por su caballerosidad, por su deferencia, por su entrega al servicio público y porque hasta hace pocas semanas atrás, él le predica justamente a los funcionarios municipales nuevos, que esta es de verdad un privilegio pero también una tremenda responsabilidad”
Figueroa, quien llama al municipio la “empresa más importante de la comuna”, invita a quienes trabajan en ella a hacerlo de corazón, que de esa manera van a poder realmente disfrutarlo y entenderlo.
Luego de 60 años trabajando asegura no estar cansado en absoluto, sino que a diario se levanta con la fuerza para hacer el trabajo como corresponde, porque para eso están los funcionarios públicos, para servir a la comunidad.