Por Claudia Bobadilla, Directora Fundación Maule
En tiempos de cambio y desafíos globales, la Región del Maule se encuentra en una posición muy auspiciosa para transformar cada reto en oportunidad. Su talento, con una red de 6 universidades públicas y privadas; desarrollo de su industria agrícola y potencial alimentario con 1.8 mill de héctareas de uso silvoagropecuario; belleza natural, contando con alrededor de 6 mil empresas relacionadas al turismo; un núcleo empresarial diverso y con capacidad emprendedora, lo que se evidencia en que alrededor de 700 nuevas empresas se constituyeron en febrero de este año; son sólo algunas de sus fortalezas.
La cohesión social, ese tejido invisible a los ojos que une a nuestra comunidad, nos permite enfrentar colectivamente los retos y celebrar juntos nuestros éxitos. En el Maule, la riqueza de nuestra diversidad cultural y natural, nuestra resciliencia, creatividad, fuerza, y la sabiduría forjada en los sectores rurales donde vive un 27% de la población, nos ofrecen una base inigualable para fortalecer este vínculo con sistemas colaborativos donde cada voz, cada talento y trayectoria representan los atractivos de nuestra región y de su potencial.
Es por esto, que el compromiso personal de quienes nacimos y fuimos criados en esta tierra, de quienes llegaron a radicarse, de quienes vienen a estudiar, de quienes hacen empresa, docencia e investigación académica, y de todos los líderes comunitarios que día a día trabajan por sus vecinos y vecinas, es esencial para movilizar la fuerza del Maule, y convertirla en un polo regional que a través de su desarrollo sostenible genere bienestar integral para las generaciones presentes y futuras. Como parte del directorio de Fundación Maule, invito a todos quienes sienten agradecimiento y se sienten parte de nuestra región a sumarse a este esfuerzo. La tarea de construir un Maule más justo, sostenible y cohesionado es una responsabilidad colectiva. Todos tenemos algo valioso que aportar. Juntos, podemos transformar desafíos en oportunidades y garantizar un futuro próspero para el Maule, “¿sino es ahora, cuando?”.