Alberto Martínez, Precandidato a Gobernador por la Región del Maule: “QUIERO SENTAR LAS BASES PARA MEJORAS REGIONALES A LARGO PLAZO”
VicePresidente del partido Ciudadanos en la Región del Maule, Alberto Martínez sueña con poner al servicio de la región, la experiencia capitalizada a lo largo de su trayectoria.
Ingeniero mecánico de la Universidad de Talca, hizo su especialidad en programación de robots en la Universidad Tecnológica de Dresden, en Alemania. Posteriormente, cursó un MBA en la Universidad de Talca y una Maestría en Ingeniería con especialidad en sistemas de calidad y productividad en la Universidad Tecnológica de Monterrey, en México.
Durante su largo derrotero laboral se desempeñado en diversos rubros, tales como el agrícola, forestal, transporte de carga terrestre, construcción, ingeniería, construcción de maquinaria automatizada, por mencionar algunos. Asimismo, ha sido académico de la Facultad de Ingeniería y del MBA de la Universidad de Talca, entre otras instituciones.
Sobre su candidatura como Gobernador por el Maule, dice tener las competencias técnicas y el conocimiento en terreno en el ámbito agrícola, transportes, servicios y comercio, los cuales son estratégicos para un cargo como este. “Tengo la experiencia necesaria para ser un buen candidato y para desarrollar un proyecto que mejore efectivamente la calidad de vida de las personas de la región. La idea es, a través de los organismos que uno dirige como Gobernador, distribuir la matriz productiva regional, desde un punto de vista silvoagropecuario”, asegura.
Martínez aspira a transformar la zona en una que se caracterice por su agricultura intensiva, capaz de generar mejores negociaciones y de crear alianzas y asociaciones virtuosas entre diferentes actores, que favorezcan a quienes viven del campo. Con ello se propone dar nueva vida a una actividad que está en los orígenes de la historia del Maule.
“En las ciudades de la región, en tanto, me gustaría proporcionar a las personas un mejor vivir. A través de los fondos del gobierno regional, mejorar la calidad de vida urbana, construir más ciclovías, fomentar el transporte sustentable, promover procesos de reciclaje relacionados con la basura y los residuos en general -incluidos los desechos agrícolas- disminuyendo los costos de recolección, de modo de poder usarlos como materia prima, producción de abonos o energía. Me mueve sentar las bases para un proyecto regional a largo plazo. En cuatro años dejar planteado un plan a 20 o 30 años”, enfatiza.
¿Cuál es su compromiso con la Región del Maule?
Mi principal compromiso es administrar, con una mirada de mediano y largo plazo, la implementación de políticas, estrategias y proyectos de planes regionales de desarrollo en las zonas rurales y urbanas. Plantear una estructura productiva, en la que se aprovechen de mejor manera las ventajas comparativas y se promueva la agrupación legal de sectores productivos o de servicios para generar negociaciones más justas.
En cualquier cargo público los equipos son fundamentales. Por ello, creo crucial nombrar a funcionarios que sean profesionales del área o especialistas en los asuntos que el cargo requiere. En este sentido, y en general, me parece medular velar por el cumplimiento de las normas, la ley y la ética. La probidad será un eje inamovible en mi gestión.
¿Cuáles son los principales objetivos que tendrá como Gobernador?
Me parece muy importante mejorar la calidad de vida de los habitantes de la región, en el marco de las competencias del cargo. También, representar a la ciudadanía frente al Delegado Presidencial, para lograr acuerdos que beneficien a los habitantes del Maule. Del mismo modo, hacer partícipe a los ciudadanos, a través de sus dirigentes vecinales, en las soluciones de problemáticas locales. Esta pandemia nos ha demostrado que las mejores soluciones surgen en el pensar y accionar conjunto.
Me interesa sobremanera reestructurar o potenciar la cadena productiva de la región, incorporando las casas de estudios superiores, para alcanzar el máximo potencial disponible, como así también incentivar y ayudar al desarrollo empresarial local.
¿Cuál es la principal medida que piensa tomar para garantizar el recurso hídrico para los agricultores regionales?
Una de las variables principales en la cantidad de agua disponible es exógena. Hablamos del clima, por lo que la forma justa es velar para que se respeten los derechos de agua destinados al riego versus los de generación, teniendo en cuenta una gestión eficiente y sustentable del recurso hídrico, asegurando el consumo humano, construyendo una red de agua potable en sectores donde aún no existe y promoviendo la inversión en sistemas de riego por goteo más eficientes.
¿Por qué eligió un partido de centro como Ciudadanos para llevar adelante su candidatura?
Porque los extremos son poco eficaces en sus procesos; los ciega la ideología. El centro político, en cambio, es capaz de rescatar lo realmente valioso para la ciudadanía y la sociedad, sin ideología de otro tipo que la política del bien común.
¿Que opina de la acción del Gobierno en relación a la crisis social?
Ningún Gobierno de las últimas tres décadas habría enfrentado bien una crisis como la de octubre de 2019, debido a que ellos son parte del problema expresado por las personas. El tema central de la crisis es una clase media olvidada, abandonada por todos los gobiernos; una clase trabajadora de la cual se ha obtenido todo el crecimiento alcanzado y que, con su trabajo, ha permitido al país un crecimiento importante desde los 90 en adelante. Con sus ahorros se ha financiado a las grandes empresas y bancos, con sus impuestos se ha hecho posible la ayuda social; por lo tanto, siente que lo entregado no se condice con lo recibido, pues para sus necesidades y expectativas de una vida mejor no ha habido fórmulas serias.
Es momento de sentarse a planificar un Chile más justo para todos y no sólo para los ricos o los más necesitados, sino también para la clase media. El abandono de este segmento se ha visto nuevamente en medio de la pandemia. El Gobierno no ha sido capaz de ir en ayuda de la clase más multitudinaria y también afectada por esta crisis sanitaria y económica.
¿Que opina de la conducción del Gobierno en la pandemia?
En términos de planificación de atención hospitalaria, según las cifras ha tenido éxito, pero en el manejo a nivel de contención, los resultados no hablan de una gestión eficiente. El modelo dinámico implementado, con cuarentenas por sectores o comunas, no dio los resultados esperados. Tampoco resultó lo de definir algunas actividades como necesarias y otras no. Han habido acciones, a nivel regional, que llegaron con retardo y que derivaron en un alto nivel de contagio. Ahora, por supuesto, debemos reconocer que la responsabilidad de quedarse en casa pasa también por la población, que en ciertos sectores hace caso omiso.
En términos económicos, donde el manejo debió haber sido prioritario para poder contener el ámbito sanitario, la acción ha sido deficiente: la entrega de ayudas ha llegado tarde y mal a todos los sectores, muy especialmente a la clase media. Esa clase no recibe ayudas y los anuncios de créditos blandos son prácticamente una falta de respeto, pues los requisitos que se exigen, hacen imposible poder obtenerlos. Esto hace sentir a un gran sector de la población como una ciudadanía de segunda clase, abandonada por el Estado en el momento más critico de la historia del país, en al menos un siglo.
¿Cuál sería su propuesta concreta para ir en apoyo de las pymes y la clase media?
Si bien es cierto existen variadas plataformas que van en ayuda de las pymes, no existe conocimiento en el comercio maulino. Lo he podido comprobar. Sería de gran utilidad, promover las medidas, comunicarlas adecuadamente y cooperar en su difusión y uso.
Creo que también es clave la capacitación a dueños de pymes en cómo generar nuevos negocios a través de la integración vertical. En palabras simples, cómo hacerse proveedor o cliente de su negocio actual. Hacer más profesional el proceso, el servicio y, por cierto, el producto final. Capacitar en cómo escalar los negocios, llegar a nuevos mercados y, lo que está hoy tomando mucha fuerza, el comercio electrónico y el delivery.
Una buena alternativa es una inyección de recursos con préstamos de largo plazo a tasa cero y con al menos dos años de plazo para empezar a pagar, todo basado en las ventas anteriores a octubre de 2019 y con un plan que justifique la inversión en activos y capital de trabajo.
¿Usted está en contra o a favor del retiro del 10% de fondos de las AFP?
Si bien es cierto no es lo que hubiésemos querido, porque efectivamente afectará las pensiones, la discusión aquí no es sobre números sino sobre una urgencia social, debido a las necesidades que presenta hoy la clase media, que se encuentra en un estado de vulnerabilidad muy grande. Hoy la gente de la clase media debe a lo menos dos meses en sus tarjetas de crédito, tiene impagos créditos hipotecarios, mensualidades en educación, cuentas de servicios de agua, energía eléctrica, gas, Internet. En fin, podemos dar un listado no menor de deudas y carencias, mientras los bancos, a través de sus empresas de cobranza, anuncian las penas del infierno para quienes están por cumplir los 90 días de morosidad. Por ello, veo que el retiro del 10% es una forma de subsanar las necesidades de una clase constituida por 8 de cada 10 ciudadanos en Chile. Desde mi punto de vista, el Estado debiera, en el mediano plazo, reponer dichos fondos.
Sabemos que esta discusión trae aparejado otros temas no menores, como un Chile Vamos cuestionado y con posibilidades cada vez más remotas de volver a ser Gobierno. Por otra parte, el sistema actual de ahorro previsional no es el que los chilenos nos merecemos ni queremos. Con nuestros ahorros se ha financiado la banca durante décadas, como así también las empresas de energía y producción de bienes y servicios, algunas de las cuales se han coludido, perjudicando a los mismos ciudadanos que les han permitido crecer. Todo esto tiene a nuestro país en un ambiente de crispación que es razonable y comprensible. Es momento de modificar profundamente el sistema de AFP.