Paro virtual en la Universidad de Talca: Exigen internet para todos los alumnos y rebaja de los aranceles
Hasta el momento la institución dispuso de una beca interna que consiste en la entrega de chips con banda ancha ilimitada para sus estudiantes.
Con un 61% a favor, los estudiantes de la Universidad de Talca aprobaron irse a paro online. Lo anterior, debido a que los estudiantes denuncian de parte del campus sobrecarga académica, problemas con las plataformas de estudio y ausencias de protocolos en caso de COVID-19 positivo en un estudiante o familiar.
De esta forma, los estudiantes se encuentran en paro indefinido en su sede Lircay en Talca y se suman a otras universidades del país que se mantienen en paro completo o por algunas carreras.
Pese a que no existe una federación estudiantil, el proceso se gestó bajo un Centro General de Estudiantes constituido por alumnos de distintas carreras.
Del mismo modo, el Consejo General de Estudiantes de la Universidad de Talca emitió una declaración pública en la que criticaron a las autoridades de la institución por ignorar las problemáticas que aún persisten en el estudiantado, y «presionar» para pasar a lo que calificaron como una «normalización inexistente».
«Como estudiantes organizadas/os, consideramos pertinente denunciar y evidenciar las prácticas comunicacionales de la Universidad de Talca ante la modalidad de clases online. En marzo, el rector Álvaro Rojas comunica que la modalidad del primer semestre 2020 sería online, una decisión en margen del cierre del segundo semestre académico del año 2019, a causa de la movilización social del 18 de octubre».
«Paralelamente, los estudiantes se organizaron y presentaron un petitorio a modo de colaboración, anteponiendose a posibles problemáticas que este semestre pudiera generar, petitorio que fue rechazado por la Universidad».
«Durante el primer mes de las clases online, las autoridades tomaron conocimiento de las problemáticas de sus estudiantes vía encuestas hechas por la misma institución, y delegando la solución de aquellas a cada dirección de escuela, las cuales se mostraron reacias a escuchar las problemáticas y decidieron normalizar las situaciones de modo de aparentar que todo iba bien».
«Al cabo de varias asambleas generales, que son las instancias de reunión de los estudiantes, salieron a flote las desigualdades educacionales que existían y prevalecían en las distintas carreras de la universidad, como por ejemplo, que existe imposibilidad de que el acceso a la educación sea igualitario, dado que más de 2100 estudiantes presentan problemas de conectividad, y de las cuales solo se solucionaron alrededor de 1000».
«Además, los cambios en la entrega de conocimientos desde la modalidad presencial a online sufrieron cambios mínimos, desconociendo la carga académica y emocional extra que requiere, tanto para estudiantes como docentes, impartir un semestre con las características antes mencionadas», afirmaron los estudiantes.
También, agregaron, «la inexistencia de protocolos para estudiantes contagiados de COVID-19 genera alta ansiedad e incertidumbre en los estudiantes».
«Actualmente, la universidad desconoce nuestra movilización, presionando a docentes a hostigar a sus estudiantes vía correos institucionales para que asistan a las clases y evaluaciones, hechos que repudiamos totalmente por ser actos de violencia institucional y manifestaciones de abuso de poder».
«Insistimos en demandar que se pueda dialogar de manera triestamental con funcionarias/os, docentes y estudiantes para encontrar soluciones inmediatas, a corto y mediano plazo a las demandas estudiantiles de la Universidad de Talca», concluye el comunicado del Consejo General de Estudiantes de la U. de Talca.